Águila real


Hola a tod@s,  mi padre dice que las cosas se consiguen con esfuerzo, sacrificio y algo de suerte. Para poder hacer esta entrada en el blog yo he puesto el sacrificio, siete horas de viaje de ida a Alhama de Murcia , dormir cinco horas, entrar en el hide a las 6,15 horas de la mañana en el que estuvimos doce horas (las doce horas más cortas de mi vida) y siete horas más de viaje de vuelta a casa, eso sí, con una alegría inmensa en el cuerpo . El esfuerzo y trabajo necesario para conseguir que este sacrificio se convirtiese en alegría lo han puesto mis amigos de Photo-Logistics, Carles Santana, Roger Sanmartí y en especial Eugenio Martínez Noguera y Juan José Carave Merino, los responsables en Murcia. A todos ellos les quiero dar las gracias por todas las atenciones y amabilidad que me muestran y sobre todo por el gran trabajo que están haciendo para que aficionados a la Naturaleza como yo, podamos disfrutar de bellezas como este Águila Real de la Sierra de Espuña.

Podéis hacer click en las imágenes para verlas en mayor tamaño






A las 5,30 horas nos recogió Juanjo en el hotel y nos llevó hacia el hide. Durante el viaje nos explico cosas sobre la Sierra de Espuña, la fauna, flora y las actividades que en ella se hacían. Poco después llegamos al hide y empezaron los nervios. Se trata de un hide amplio y cómodo, desde el que hay una buena visión de los dominios de nuestra protagonista y a muy poca distancia (unos 14 metros) de la roca que utiliza como posadero.

Macho adulto

Hembra adulta
Creo que además de ser un hide perfecto para fotografiar nuestra águila posada, lo es también para hacer vuelos, tanto en las entradas como en los vuelos de reconocimiento que realiza continuamente. La verdad es que hay que estar muy atento ya que nuestra protagonista es muy silenciosa (o esa sensación me dió) y solo me daba cuenta de su presencia cuando la tenía delante. Además ese día no nos ayudó nada el fuerte viento del norte que había. Como soplaba al contrario del hide, a nuestra águila  le era mucho más cómodo entrar desde el sur y por tanto de espaldas al hide, pero imagino que en días sin este tipo de viento o con viento del sur, fotografiar estas entradas puede resultar espectacular.


Tuve la suerte de que entró la pareja y en varias ocasiones. Por desgracia no posaron juntas en ningún momento. Sobre las seis y media de la tarde nos vino a recoger Eugenio y bajamos hacia el pueblo de Alhama con una alegría inmensa por lo conseguido.



Ha sido una jornada intensa y agotadora pero que recordaré siempre por la experiencia de ver el águila real de la Sierra de Espuña.
Espero que os gusten las fotos tanto como a mi.

Un saludo desde Girona

Mario Cobler Blanco